Tradicionalmente era el hombre el que se encargaba de trabajar y por lo tanto la mujer debía ocuparse del cuidado del hogar y de los niños pero en pleno siglo XXI surgen nuevas complicaciones, todavía están vigentes las antiguas costumbres y quedan marcadas en el inconsciente y a su vez las mujeres trabajadoras demandan su nuevo rol más igualitario en la casa.

¿Qué pasa con las tareas del hogar si los dos miembros de la pareja trabajan?

En la mayoría de los hogares españoles la mujer sigue haciéndose cargo de las tareas del hogar, del cuidado de los niños y de su trabajo remunerado mientras que los hombres ayudan en las tareas del hogar sin responsabilizarse de ellas.

¿No os parece desproporcionado?

Si vives en pareja o estás pensando hacerlo ya seas hombre o mujer puedes seguir nuestras recomendaciones para distribuir las tareas del hogar y evitar futuros roces o discusiones.

¿Estáis preparados? ¡Empezamos!

Una de las claves de la convivencia en pareja es la negociación, podemos acordar qué tareas nos gustan más a cada uno o si a un miembro de la pareja se le da mejor alguna responsabilidad y realizar pequeños acuerdos. La paciencia es otro aspecto fundamental, debemos ser capaces de hablar con nuestra pareja de aquello que nos inquieta o nos molesta. Si tu pareja te dice que no sabe poner una lavadora podréis hablarlo y enseñarle a hacerlo sin necesidad de que este pequeño inconveniente se convierta en una gran discusión.

También recomendamos ser proporcionales en la distribución de responsabilidades, es decir, si uno de los dos miembros pasa más horas en el trabajo que el otro deberemos ser comprensivos e intentar ayudar a nuestra pareja. La repartición equitativa de tareas del hogar no significa que vayan a ser exactamente iguales, si no que deben ser justas para cada uno, esto os evitará algún que otro cabreo.

¿Qué os parece? ¡Venga que nos queda lo mejor!

Cuando ya hemos hablando con nuestra pareja y hemos visto que nos gusta hacer y el tiempo del que disponemos es hora de fijar la lista de tareas. Entre los dos sentaros y escribir todas aquellas responsabilidades que vuestro hogar requiere por pequeñas que parezcan: tirar la basura, fregar los platos, despertar a los niños, hacerse cargo de la mascota, preparar comidas, planchar, cortar el césped…

Cuando ya tenemos todas las responsabilidades anotadas en una lista y la frecuencia con la que debemos realizarlas podemos pasar al siguiente nivel y el más complicado, la división de tareas del hogar. En esta repartición deben entrar todos los miembros de tu casa.

Por último anota las tareas y clasifica por semana, mes, bimestre, cuatrimestre… como mejor os convenga, y anota al lado quien se responsabiliza de la tarea, una vez la tenga hecha podrá tacharla y pasar a la siguiente, de esta forma tendremos un calendario o planning de limpieza con toda la información que impedirá futuras discusiones. Puedes utilizar el planning descargable que te proponemos o crear uno nuevo, lo que más te guste.

Os recomendamos que no utiliceis las tareas del hogar como arma arrojadiza de vuestras discusiones, el hogar es un trabajo más que debemos realizar y con nuestras tareas divididas será mucho más sencillo. Tened en cuenta que siempre pueden surgir imprevistos y no es posible que vuestra pareja o tú tengáis todas las tareas acabadas si aparecen complicaciones. Sed comprensivos y preguntar por qué no se ha podido realizar, escuchando y comprendiendo la situación.

¡Estamos seguros que con todos estos consejos vuestra relación y convivencia van a ir viento en popa y a toda vela! Contadnos si os ha funcionado el planning o qué es lo que hacéis vosotros para evitar los pequeños roces provocados por las tareas del hogar. ¡Suerte parejas, os deseamos lo mejor!