Los robots compartirán con los humanos el mundo

Los robots compartirán nuestras vidas en todos los ámbitos. Hay que ir haciéndose a la idea

Llevamos décadas imaginando máquinas inteligentes capaces de sustituir a los humanos en tareas inteligentes, más allá de las tareas puramente rutinarias y de fuerza, e incluso estamos imaginando que serán capaces de realizarlas en algunos casos mejor que los propios humanos. Si eso es así, hay algunos interrogantes que debemos plantearnos:

  • ¿Y después qué?
  • ¿Qué pasa con los humanos sustituidos, con los trabajadores que pierden sus empleos? ¿Habrá otros trabajos?
  • ¿Acabarán los robots dándonos órdenes?¿podrán enfrentarse a los humanos?
  • ¿los robots acabarán con la especie humana?

Y muchas otras preguntas que se han ido acumulando conforme avanza el proceso económico, pero también social, de robotización de grandes áreas de la industria, la economía y la sociedad. ¿Quién no ha pensado que un robot le sustituirá en los próximos años?

Pero ¿qué idea tenemos de un robot?

La verdad es que el concepto de robot va mucho más allá de lo que en principio imaginamos como tal, un robot humanoide, es decir, va mucho más allá de los robots que tratan de parecerse o/y mejorar a los seres humanos.

Vamos a dar algunos ejemplos de robots para que nos hagamos una idea del alcance del concepto:

  • El Robot humanoide es el robot que trata de imitar a los seres humanos incluso en su aspecto. Este es el más conocido o imaginado
  • El Robot industrial, el más importante económicamente. ¿Quién no ha visto una cadena de producción industrial con robots articulados?
  • El robot Roomba (marca comercial), como ejemplo de un sistema automático físico de limpieza acompañado de sensores y software que le hace autónomo para limpiar la vivienda dentro de los parámetros establecidos por su propietario o gestor
  • Chatbot, nombre con el que se conoce a los sistemas automáticos de relación conversacional con los clientes, sistemas avanzados similares a los asistentes personales como Siri, google Now o Google Home, etc.

Un artículo reciente ponía en boca de un profesor de Sheffield que en el próximo futuro es muy probable que los adolescentes perderán su virginidad con los robots sexuales y que conforme avance la tecnología y la popularidad de la robótica se hará normal y crecerán las relaciones sexuales entre humanos y humanoides

sex robots

Los robots pueden compartir incluso el sexo con los humanos

Pero, vamos ahora a avanzar y analizar qué es la robótica y cómo nos puede afectar.

Qué es la robótica

La robótica es la ciencia, ámbito científico, área de estudio o rama de la tecnología, que se ocupa del diseño y creación de dispositivos o máquinas con capacidades y habilidades para realizar tareas que requieren inteligencia. Dicho de otra manera, dispositivos o máquinas inteligentes capaces de realizar tareas con una eficiencia y eficacia en algunos casos superior a los humanos.

La robótica incluye ciencia o tecnología de ámbitos como la electrónica, hidráulica, automática, mecánica, informática, matemáticas, etc., y, hoy en día, incluye además el ámbito de la inteligencia artificial.

La palabra robot se acuña en 1921 y lo hace el escritor checo Karel Capek en su obra dramática “Rossum’s Universal Robots – RUR” a partir de la palabra de origen checo Robbota que significa servidumbre o trabajo forzado. En esas fechas, Ford ya había introducido las cadenas de producción en serie típicas de la industria del automóvil. Y quien iba a decir que en estas fechas sigue siendo la industria del automóvil el principal ámbito industrial o/y tecnológico en el que ya se están aplicando los robots de una manera masiva.

El término robótica es mucho más reciente y lo acuña Isaac Asimov, prolífico escritor norteamericano de origen ruso, al aplicarlo a la ciencia que estudia precisamente a los robots. Asimov también definió las tres leyes de la Robótica, leyes que impuso a sus creaciones en sus relatos literarios, y que se encuentran por primera vez en su relato Runaround en 1942 y que establecen, en origen, las principales preocupaciones de los humanos:

  1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
  2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley.
  3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley.1

La robótica es un campo muy amplio y extenso que lleva ya muchos años entre nosotros y que a medio y largo plazo nos afectará a todos, pero, eso, no ocurrirá mañana, ni en los próximos cinco años, aunque es verdad que podemos empezar a buscar y experimentar soluciones creativas o/y paliativas.

A los robots no se ha llegado por un solo camino, y no se ha llegado de golpe, se ha llegado por múltiples caminos y tras mucho camino recorrido a lo largo de décadas. La base fundamental de la robótica son los circuitos integrados y ese ámbito ha ido creciendo desde hace décadas. Lo que ahora tenemos es la integración y potenciación gracias a otras tecnologías.

La automatización

La robotización ha creado una verdadera alarma social, pero esto se veía venir. La robotización es una consecuencia del desarrollo de múltiples disciplinas científicas y tecnológicas y, entre las principales, están la mecánica, electrónica, informática e internet. Los teléfonos inteligentes son un desencadenante muy importante para su popularización.

Pero, hace décadas, allá por la década de los ochenta, en España, ya se hablaba de “automatización”, de control numérico computerizado (CNC) máquinas herramientas, de microelectrónica en la industria, etc., y todas estas tecnologías han sido antecedentes de la robotización industrial. Claro que estas tecnologías empezaron por sectores industriales básicos e importantes. En la década de los ochenta fue la industria del País Vasco y su gobierno los que apostaron muy fuerte por la automatización industrial. De hecho, el Gobierno Vasco puso en marcha un programa muy importante, conocido como IMI, dirigido a divulgar y promover la introducción de la microelectrónica en la industria, pero también dirigido a popularizar estas nuevas tecnologías.

Han pasado décadas, repito décadas, hasta que estas nuevas tecnologías han ido calando y extendiéndose a la práctica totalidad de la industria, aunque esas tendencias pueden cambiar si cambia la relación y peso de los costes salariales en la medida de la eficiencia de los costes de producción. No cabe duda que la automatización mejora la productividad y la competitividad de la industria, pero la precarización y la liberalización del mercado laboral también. La relación entre todos estos vectores de crecimiento puede cambiar cuando menos nos lo esperamos.

La automatización de la industria, antecedente de la robotización, ha sido lenta y parcial, y se ha ido extendiendo por todos los sectores industriales, económicos y sociales. De esta experiencia podemos concluir que este tipo de cambios no se produce de una manera rápida y total.

Un ejemplo de automatización ha sido el del sector financiero con la implantación masiva de los cajeros automáticos. No ha hecho falta la robotización, sino una simple automatización, para desencadenarse una reestructuración del trabajo hombre-máquina de alcance hasta entonces desconocido. Yo he visto sucursales de bancos con 10 y 12 ventanillas de caja, cuando ahora han quedado dos o tres mesas con horarios muy limitados. El ámbito financiero ha sido uno de los más afectados por el proceso de industrialización de los servicios.

Los procesos de automatización nacieron para fabricar grandes series, y una vez se logró ese objetivo, entonces, apareció la moda de la personalización de los productos y servicios y en consecuencia la necesidad de la fabricación flexible de pequeñas series o incluso la personalización de los productos a demanda del consumidor. Es decir, no está claro que cualquier proceso de cambio conduzca de manera inequívoca en una sola dirección. Habrá que verlo.

La inteligencia artificial

La inteligencia artificial es un programa de computación diseñado para realizar determinadas operaciones que se consideran propias de la inteligencia humana, como, por ejemplo, el autoaprendizaje. En el fondo la inteligencia artificial consiste en la creación de algoritmos que ejecutan tareas virtuales o reales y que en cualquier caso las pueden realizar de manera más intensiva y extensiva que un ser humano.

La inteligencia artificial ya está en nuestras vidas. Por ejemplo, las rutas que te marca el GPS, o las indicaciones de tu asistente virtual del móvil según tú agenda, o los anuncios que ves en internet, o la concesión de un crédito por parte de una entidad financiera, o el sistema que sigue Roomba para limpiar la casa, todos ellos, ya incorporan algoritmos que analizan y ordenan la ejecución de tareas o plantean y seleccionan opciones según antecedentes o hechos que registran.

La inteligencia artificial tiene verdadero impacto en muchos ámbitos de gran repercusión social, como las comunicaciones, la información, las noticias, los coches autónomos, el marketing, los asistentes personales virtuales, etc.

Los bots, como ejemplo, son como algoritmos básicos sencillos capaces de ejecutar de una manera masiva y efectiva infinitas operaciones en determinados ámbitos

Hunter Scott desarrolló un bot para twitter que le permitió participar en 165.000 concursos y ganar alrededor de 1.000. Consiste en un sistema que permite conectarse a twitter y buscar twits en los que aparece “retweet to win”, para luego aplicar el RT, y luego aplicar ciertas restricciones u órdenes en función de criterios o restricciones de twitter o propias del usuario.

El internet de las cosas

Ahora, imaginemos que a las “cosas”, o dispositivos de cualquier tipo, les podamos, en los casos que proceda o sea posible, incorporar automatismos o automatismos gestionados por algoritmos, y todo ello dirigido a través del móvil y desde cualquier parte del mundo.

La verdad es que todo es imaginable, pero no es inmediato. La ventana de oportunidad ahora es más grande, tanto para la inteligencia artificial como para el internet de las cosas porque las tecnologías implicadas en todos estos avances están mucho más desarrolladas y cada vez resulta más fácil integrarlas gracias a la informática, internet y los móviles.

Los robots llevan años entre nosotros

Y no solo eso, no solo que ya hay muchos robots en nuestras vidas, sino que ya hay tiendas en internet que venden “home, personal and domestic robots”, robots para el hogar y la diversión. Una tienda que ofrece robots: aspiradores, limpieza, cuidado de los animales domésticos, cortadora de césped, limpiador de piscina, limpiador de ventanas, etc.

La industria, especialmente la del automóvil, ya hace años que ha introducido los robots en sus cadenas de producción, pero, ahora, además la robótica es una apuesta muy significativa e importante de toda la industria, el comercio mundial y las grandes operadoras y startups.

http://www.businessinsider.com/growth-statistics-for-robots-market-2015-2

Recientemente Business Intelligence ha elaborado un informe y de él  ha extraído algunas conclusiones y tendencias muy importantes:

– El mercado de los robots está cambiando, pasando de los robots más dominados por la industria y la logística a los robots más dominados por los sectores de consumidores y aplicaciones de oficina. Se calcula que para 2019 habrá un mercado de más de 1.500 millones de dólares de robots para consumidores y empresas

– El mercado de robots para consumidores es el de crecimiento mayor y más rápido. Crecerá más de un 17% anual hasta 2019

– Hay tres categorías dominantes de robots para consumidores-oficina: limpieza y mantenimiento del hogar, telepresencia y robots avanzados para el entretenimiento en el hogar. Lo robots de asistencia para personas con discapacidad todavía no han despegado.

– Existe una cierta animadversión por los robots, pero terminarán imponiéndose. Todo es cuestión de tiempo.

Robots vs población

http://www.robotshop.com/blog/en/undeniably-robotics-17433

Estadística de humanos y robots

Estadística de humanos y robots

Bryan Hubert escribe en robotshop.com a finales de 2015 que los circuitos integrados son esencialmente los que abren las puertas a la existencia de los robots. Los microprocesadores, sensores y controladores, todos trabajando conjuntamente colaboran para aumentar la inteligencia de los robots. Aunque la era de la información parece haber pasado tan rápidamente, esto es lo que está rápidamente a la era de la robótica. Algunos estudios muestran que en las próximas décadas el número de robots inteligentes sobrepasarán a la población humana.

Los informes predicen que este crecimiento se producirá fundamentalmente en la robótica de consumo:

Aplicaciones de los robots

Estadísticas y tendencias de crecimiento de las aplicaciones de los robots

A pesar de que el crecimiento en el mercado de la robótica está por llegar, ya en 2011 se planteaban predicciones que alcanzaban los cerca de 70.000-80.000 millones de dólares para el 2025

Tendencia mercado robots

Tendencia mercado robots

Repercusiones

Lo que ahora está sobre el “tablero” del debate público es plantear cómo será esa realidad compartida entre humanos y humanoides, cómo afectará nuestro estatus, a nuestra realidad en todos los sentidos, y cómo podremos afrontar las repercusiones económicas y sociales. Podemos, en resumen, plantear al menos tres ámbitos de estudio en cuanto a las repercusiones:

  • empresariales: productividad
  • económicas: desigualdad
  • sociales: ocio y rentas del trabajo

No cabe la menor duda que la robótica industrial mejora la productividad empresarial y por ende la competitividad de las empresas y de los países que la están aplicando.

No cabe la menor duda, también, que la robótica, como otras tecnologías, están aumentando los beneficios, la concentración del capital y la brecha digital.

Tampoco, en consecuencia, cabe la menor duda que va a aumentar la desigualdad social y la necesidad de aumentar nuevas formas de redistribución de la riqueza. Por ejemplo, ya se habla abiertamente de la renta básica universal.

Y por último, la creciente robotización plantea un desafío imprevisible en relación a la combinación de tiempos trabajo-ocio.

¿Puede ser la robótica una manera de invertir la pirámide de edades y resolver el sostenimiento de la financiación de las pensiones? ¿En lugar de promover los nacimientos o la inmigración podrían los robots resolver la problemática del sostenimiento del estado del bienestar, trabajando menos humanos y menos tiempo? ¿A qué nos vamos a dedicar en el futuro? ¿Empiezan a ser irreales y absurdas las actuales regulaciones en particular las regulaciones limitantes de derechos u obligaciones?

Otras fuentes de información

http://www.koreaherald.com/view.php?ud=20110118000723

http://www.digitaltrends.com/cool-tech/machines-ham-best-robots-ces-2017/

http://spectrum.ieee.org/automaton/robotics/home-robots/six-recent-trends-in-robotics-and-their-implications