50 consejos para decirle adiós a los mosquitos
La primavera ya está aquí y el calor comienza a ser la tónica habitual de nuestros días, que anuncian que el verano está a la vuelta de la esquina y, con él, el dilema estival por excelencia:
¿me aso de calor con las ventanas cerradas a cal y canto o las abro y me convierto en el canapé nocturno de los mosquitos?
Tristemente, solemos optar por convertirnos en el menú de estos insectos, auténticos vampiros en miniatura, cuyas molestias van mucho más allá de sus picaduras –muy desagradables y cuya picazón parece no cesar nunca–, dado que en las noches de verano es más tedioso escuchar que uno de ellos te acecha –aquí la razón por la que hacen ese zumbido– a la espera de que el sueño se haga contigo y comenzar así a saborear lentamente tu sabroso néctar: tu sangre.
Ahora bien, la batalla no está perdida, siempre y cuando entre en juego una tercera opción que no te hemos presentado aún, pero que seguro te salvarán la vida si consideras que convivir con estos insectos es un calvario.
¿Y por qué no confías en la infinidad de trucos caseros y dispositivos existentes en el mercado para declararles la guerra y vencer definitivamente sin que tu cuerpo muestre un verano más las heridas de la cruenta batalla?
Te proponemos 50 trucos y consejos para deshacerte de los mosquitos para que elijas el que más te convenga, aunque si consideras que cualquier esfuerzo es poco con tal de librarte de esta lacra cuando el calor comienza a apretar, no dudes en confiar en una combinación de varios de los siguientes puntos para dar forma a la fórmula del éxito contra tu peor enemigo.
Y es que algunos de ellos te ayudarán a mantener una dieta más equilibrada, mientras que otros conformarán un elemento decorativo más de tu hogar, más allá de la primordial función que realizará en silencio y con efectividad.
50 trucos y consejos para no convertirte en el menú principal de los mosquitos.
1. Una mosquitera. Antes de todo, poner una tela mosquitera en la ventana evitará que entren cualquier tipo de insecto. Además, hay en el mercado numerosos modelos que se adaptarán lo mejor posible a las necesidades de tus ventanas, ya sean las mosquiteras fijas, las adaptables o las que solo ocupan una de las hojas y pueden desplazarse dependiendo qué lado de la ventana abramos en cada momento. Además, existen diferentes materiales y colores, por lo que la estética no supondrá ningún problema.
2. Vitamina B. Será tu mejor aliado, dado que comer lentejas o almendras, por ejemplo, crean unas sustancias en tu organismo que no gustan nada a los mosquitos. Además, tu salud mejorará con el consumo de estos productos naturales.
3. Una trampa mortal. Somos amantes de los animales, pero siempre que no sean una molestia inoportuna. Se puede hacer una trampa con unos utensilios bien sencillos: una botella de plástico cortada y con agua azucarada como reclamo. Si te animas a hacerla, este vídeo te dirá cómo.
4. Repelente casero. Mezcla en una botella 25 gotas de aceite esencial de menta, 15 gotas de aceite de clavo, 5 gotas de cítricos y 2 cucharadas de jabón desengrasantes y listo, ya tienes tu repelente que podrás pulverizar tanto sobre tu piel como sobre plantas de tu jardín o de tu casa.
5. Hierba de gato. Esta planta destinada a que los felinos se purguen y limpien el tracto intestinal de posibles bolas de pelo mantienen a raya a los mosquitos. También puedes confiar en el extracto en aceite de esta planta que venden en el herbolario o en las parafarmacias y que sirven para la misma finalidad.
6. Incienso, aceite aromático y velas. No solo sirven para perfumar la estancia en la que vas a dormir y dejar que el olor te meza mientras duermes, también repelen a los mosquitos. Los olores más eficientes son el limón, la lavanda, el eucalipto, el laurel, el romero y la albahaca.
7. Plantas. Algunas de las fragancias anteriormente citadas serán de tu ayuda también si confías en la versión más natural, comprar una maceta y decorar tu hogar con plantas antimosquitos.
8. Vinagre. Este olor tampoco es del agrado de los mosquitos, por lo que colocando un vaso de agua con un cuarto de vinagre cerca de la ventana evitará que te hagan una visita indeseada.
9. Limón y clavo. Parte un limón por la mitad e inserta en él unos cuantos clavos. Coloca éste preparado en la habitación y dormirás de un tirón sin preocuparte de los mosquitos.
10. Naranja y clavo. Cualquier cítrico sirve si lo que quieres es evitar ser su comida, el limón suele ser el más popular entre los remedios caseros, pero la naranja no defrauda.
11. Toma levadura de cerveza y no repararán en tu presencia. Con tres cucharadas al día será suficiente para que elijan otra víctima. También puedes optar por colocar un vaso de cerveza en alguna estancia y confiar en que los mosquitos se marchen antes de que te la bebas.
12. Lo mismo sucede con el ajo y la cebolla. Su olor no casa nada con estos ‘vampiros’.
13. Bolsas de agua. Si colocas bolsas transparentes llenas de agua y las cuelgas en el techo funcionarán igual que un talismán contra los mosquitos. También sirve en el jardín. Quizá sea una alternativa demasiado vistosa, por lo que puedes ayudarte de colorantes para así incluir elementos que casen a la perfección con la decoración predominante en tu casa.
14. Evitar dejar el agua estancada. Cualquier recipiente con agua será aprovechado por estos insectos para depositar sus larvas. Sienten especial predilección por los charcos de lluvia, pero también en fuentes, pequeños recipientes o piscinas durante la primavera.
15. Los productos cosméticos perfumados con aromas dulces llaman la atención de los mosquitos, ¡evítalos! Especialmente las cremas bronceadoras, que suelen ser un imán de mosquitos y tú, de paso, convertirte en un momento en una chuchería muy apetecible.
16. La luz, en verano, mejor apagada. La mayoría de los insectos se sienten atraídos por la luz, por lo que, en verano, si vas a abrir las ventanas para no morir de calor, es preferible que te mantengas a oscuras: más fresquito y menos mosquitos.
17. Las prendas con colores llamativos y vivos son un reclamo para tus enemigos. Su color predilecto es el color amarillo, intenta que no sea el tuyo.
18. Aceite de canela mezclado con aceite de oliva y dos cucharadas de alcohol: un combinado que, además de oler de maravilla, te ayudarán a decir ¡adiós a los mosquitos!
19. Los ramilletes de espigas y de albahaca no solo como decoración para las estancias de tu casa, también para mantener los insectos alejados de tu hogar y evitar con ello formar parte de su menú.
20. Crema con aceite de eucalipto. Echa unas gotas de este extracto natural en tu crema o gel de ducha y podrás mantener alejados a los insectos de tu piel. Recuerda que el efecto se pasa con las horas, por lo que no dudes en echarte más cantidad cuando notes que está perdiendo eficiencia.
21. Al igual que el aceite de eucalipto, el de almendras también será un gran aliado en tu cometido.
22. Lo mismo que en el punto anterior sucede con la manzanilla. Mezcla estas flores con agua, deja que el líquido comience a tornar a una tonalidad amarillenta y úsalo como agua refrescante para tu piel, ¡y adiós mosquitos!
23. El olor de los champiñones, extrañamente, tampoco les gusta, mejor excusa para añadirlos a tu dieta no existe, ¡bon appétit!
24. El ricino es ideal para tratar eczemas y descamaciones, pero también te ayudarán en tu labor de mantener a los mosquitos fuera de tu casa.
25. En algunas series de televisión la verbena se utiliza contra los vampiros, pero en realidad te servirán mejor contra los mosquitos que para cazar a Drácula y sus esbirros.
26. ¿Quieres flores en tu jardín? No te olvides de plantar geranios y cedros en tu terreno para que los mosquitos no sean tu peor enemigo.
27. Las hojas de laurel no solo dan más sabor a tus guisos, también repelen los mosquitos. Es más eficiente si la hoja está verde, aunque si está seca también te serán de ayuda.
28. Machaca clavo hasta obtener polvo y añádelo al aceite de tu bebé, así no solo tú notarás que los mosquitos te evitan, sino también dejarán en paz a tu retoño.
29. El té de limón te calmará la sed y aliviará tu garganta en los meses más fríos, pero cuando el calor llega, esta infusión te asegurará de que los mosquitos opten por otra casa a la que acceder.
30. Las legumbres en general forman parte de la dieta básica en cualquier hogar, pero pocos saben que su consumo produce en el cuerpo unas sustancias que derivan a tu sangre y no son del agrado de los mosquitos.
31. Suele decirse que los mosquitos aman a aquellas personas con niveles bajos de cinc en su organismo, por lo que si comes cereales, semillas como el sésamo o las de calabaza, los frutos secos como los pistachos, las avellanas o las almendras o la carne de las aves será un gran aliciente para que ellos no fijen en ti su diana. No es necesario comer grandes cantidades de estos productos.
32. Los productos lácteos también influyen en el sabor de tu sangre, al menos ellos lo notan y no les gusta nada, por lo que un yogur o un vaso de leche te servirán para disfrutar sin miedos en ambientes al aire libre y del buen tiempo sin pensar en que regresarás a casa con una constelación de desagradables picaduras.
33. Coloca en tu ventana un ramillete de espliego, romero, tomillo o eucalipto y los mosquitos darán media vuelta y continuarán su cacería por otros lugares.
34. El aceite de neem –aceite vegetal obtenido de frutos y semillas del árbol de nim– no es que tenga un olor especialmente agradable para el olfato humano, pero por suerte tampoco gusta a los mosquitos, por lo que repítete eso de que “no hay mal que por bien no venga”.
35. El dióxido de carbono que exhalamos atrae a los mosquitos, pero también el hielo seco posee este elemento. Si lo dejas en el jardín acabarán conquistando este iceberg en miniatura y se ahogarán cuando se convierta en agua. El proceso es lento, pero funciona y entretiene.
36. El café molido también es un eficiente repelente de mosquitos. Para que surte efecto, espolvorea el café en charcos o zonas de agua cercanas a tu vivienda y ahí no criarán los mosquitos. Si las larvas están lejos de tu hogar, estarás a salvo.
37. El alcanfor es una sustancia semisólida y cristalina que desprende un fuerte y penetrante olor a acre. Quizá no te guste, pero el objetivo principal es que no sea del agrado de los insectos.
38. Después de varios trucos, te habrás percatado de que los aceites esenciales, en general, son ideales como repelentes. También te serán de ayuda el aceite de lila india y el de coco.
39. El mantillo de cedro rojo no solo puede ser una opción hermosa de decorar el jardín y crear ambientes asombrosos, también son un elemento natural que los mosquitos evitan.
40. En relación al mantillo de cedro rojo, también puedes hervir parte de este mantillo y aprovechar el agua con un pulverizador. Rocía algunas zonas de tu jardín donde no puedas colocar el mantillo y así mantendrás a los mosquitos avisados. Eso sí, ten cuidado con no manchar las paredes, dado que esta reducción de su cocción podría teñirlas.
41. La madera de piñón ayuda a mantenerlos fuera de tu hogar, especialmente si se quema y se utiliza el humo como medio para avisar a tus enemigos de que les has declarado la guerra. No consiste en realizar una fogata, dado que esto espantará a cualquier animal, sino prender parte de su corteza para que la estancia se haga con el característico aroma.
42. El incienso en sí repele a los mosquitos. Si no quieres compartir estancia con ellos, mejor que enciendas uno y lograrás que tu habitación huela mejor y, encima, dotes al espacio de un ambiente más espiritual y libre de malas energías.
43. Otra trampa que puedes crear para ‘cazar’ mosquitos es a base de refrescos. Estos refrigerios tienen una característica común y es que su alto contenido en azúcares atrae a los insectos. Con el simple hecho de dejar un vaso con un poco de refresco en la ventana será un filtro ideal para que no terminen de pasar a tu casa y se entretengan con esta trampa que, tristemente, será su última cena.
44. En las farmacias hay un ungüento para aliviar el pecho cuando uno está congestionado y los mocos impiden respirar con normalidad y el descanso. Este producto con aromas de eucalipto te ayudarán a que tus enemigos huyan de ti y busquen otras fuentes de alimentación menos previsoras.
45. Algo básico, pero en lo que quizá no hayas caído, es el hecho de fregar los platos del fregadero y tapar la basura si hay desperdicios orgánicos. Estos son también dos focos atractivos para los mosquitos, que acuden a ellos por el olor, pero acaban viéndote a ti como el menú principal.
46. En cualquier gran superficie podrás encontrar unos dispositivos eléctricos que se colocan en los enchufes de casa y repelen los mosquitos de forma casi inmediata. Su eficiencia es aplastante y también te ayudarán a mantener tu hogar libre de otras plagas como pulgas, garrapatas, moscas…
47. Recuerda que estos repelentes naturales y caseros suelen perder su efectividad a las pocas horas, especialmente que basan su eficiencia en los aromas o en los elementos que pasan a nuestro organismo, por lo que, si confías en ellos, procura renovarlos, ya que no son un amuleto de por vida.
48. En el mercado existe también productos que sirven para atraer a los mosquitos, pero ¿por qué querríamos atraerlos? Pues precisamente para atraparlos y acabar con ellos. Una buena opción es un pegamento especial que se coloca sobre un cartón. Déjalo en la terraza y en pocas horas será un manto de mosquitos.
49. También es común la lámpara eléctrica que atrae a estos y otros insectos y que los ‘fríe’ nada más entrar en contacto con su superficie. Puede sonar algo salvaje e invadirte un sentimiento de culpa, pero tampoco es agradable presumir de picaduras y rascarse hasta que cese el picor. A veces, hay que hacer sacrificios y mejor si lo hacen ellos y no tú.
50. Si estás desesperado y no te decides entre uno de los 49 consejos que te hemos propuesto más arriba, el último que podría decidir el éxito o el fracaso en tu batalla contra tu peor enemigo es liarte a tortazos con ellos. Quizá no sea del todo efectivo, pero calmará tus ganas de venganza y mermará la población de mosquitos según sea tu puntería como púgil.
Coclusión, puedes hacer cualquiera de estos trucos o ahorrarte ese tiempo comprando unas mosquiteras enrollables a medida para evitar que te entren mosquitos por la ventana